Como psicólogo tengo una dilatada experiencia realizando evaluaciones de selección. Todavía recuerdo mi primera reacción hace algunos años, cuando me pidieron por primera vez que hiciera entrevistas de evaluación psicológicas on line. Mi tendencia inicial fue rechazar la idea argumentando que, en un contacto virtual, se perderían valiosos datos. Había, sin embargo, circunstancias tales como distancias geográficas y otras cuestiones logísticas, que hacían necesario – al menos-  considerar otras opciones más allá de la “ortodoxia” y de lo que a priori era “ideal”. Y entendí que, finalmente, de lo que se trataba, era  de flexibilizar algunos paradigmas y de animarme a desafiar algunas ideas muy arraigadas en la forma de ejercer algunos aspectos de mi profesión. Llevé a cabo las evaluaciones con resultados más que satisfactorios y hoy constituyen una variante útil y totalmente válida en determinadas circunstancias.

Esta experiencia me preparó para pensar, con mayor amplitud y sin dogmatismos paralizantes, una parte de mi actividad como facilitador de LEGO® SERIOUS PLAY®. Desde 2017, venía llevando a cabo talleres para entrenar a otros facilitadores en el uso profesional de la metodología en el área de la Selección y Evaluación de Potencial y también implementando – antes de la pandemia y para aquellos que, por diferentes razones, no podían asistir a esos talleres-  la variante on line, con excelentes resultados. Ahora, y teniendo en cuenta las nuevas y excepcionales circunstancias, esta variante se ha transformado en la única posible y, por supuesto, convencido de sus ventajas, la estoy impulsando con más fuerza que nunca.

Dependiendo de las circunstancias y teniendo en cuenta sus alcances y características, ambas son opciones válidas.

Por eso creo que es una falsa dicotomía plantear el tema como virtual versus presencial.